martes, 27 de marzo de 2007

El blog del millón de dólares

Supongo que a la primera persona que lanzó su blog por el ciberespacio, ni se le pasó por la cabeza la idea de rentabilizar económicamente ese diario personal. Le movería el espíritu de contar, de ser escuchado y de ser comentado por otros. Después de ese primer blogger, llegaría el segundo y así hasta alcanzar la cifra de más de 72 millones de blogs. Pero en esa larga cadena, hubo uno, tan sólo uno que intentó ganar algún ‘dinerillo’ con su página. Ahí cambió todo.

Blogs y tragaperrasHoy en día, un blogger de Estados Unidos (en España todavía es pronto) puede ganar en un mes la nada despreciable suma de 7.011 dólares. Con las diferentes herramientas que Internet ha puesto a nuestra disposición, parece que esto de hacer un blog es todo un chollo. Tanto, que no han tardado en aparecer los blogs comerciales, aquellos que como cualquier otra empresa se guían por un ánimo de lucro. Estos sí que han llegado a España y pueden llegar hasta los “5 millones de usuarios únicos”.

¿Pero mantienen estos blogs comerciales el “espíritu de conversación” con el que nacieron los blogs? Algunos como Diego Lafuente no dudan al afirmar que “pude ver como los blogs pasaron de ser una inversión de tiempo del escritor a una necesidad de generar contenidos para ganar dinero”. El blog se ha convertido en una auténtica máquina de hacer dinero. Lo importante es producir muchos post (independientemente de su calidad), poner titulares que Google te reconozca, ser enlazado cuanto más mejor o ser ‘meneado’ (cuidado que aquí también hay trampillas).

Para ilustrar con más profundidad este tema, les recomiendo que escuchen este fantástico podcast de Sonia Blanco (al que he accedido a través del blog de Javier Pérez) en el que la podcaster discute esta cuestión con Diego Lafuente y Antonio Delgado. En él surgen dudas interesantes como el derecho de cita entre los blogs, la falta de reflexión en la red o si es lo mismo coger una fotografía de un medio si tu blog tiene carácter comercial o no.

lunes, 26 de marzo de 2007

Francia entorpece el camino del periodismo ciudadano

Libertad de expresión alambradaCuando las cosas pintan mal, el miedo no tarda en explotar y puede coartar hasta las libertades más elementales de un país. Así ha ocurrido en la patria de la liberté, égalité y fraternité. Francia no está viviendo uno de sus mejores momentos, por lo que para no amargar más el dulce, ha decidido evitar posibles disgustos futuros. Y lo ha hecho por encima de una de las consignas que la definen desde 1789: se ha cargado la libertad de expresión.

La excusa ha venido que ni pintada: evitar el contagioso ‘happy slapping’ (grabar palizas con móvil o videocámara y después pasarlas a otros). Así, se ha aprobado una ley que prohíbe que los ciudadanos graben o difundan imágenes violentas, reservándose este privilegio a periodistas profesionales (por cierto, ¿quién es considerado periodista: quién ejerce como tal o quién tiene el título?). Las críticas no se han hecho esperar. Por una parte se denuncia lo absurdo de la ley, que prohíbe grabar este tipo de imágenes, pero sí que permite que se utilicen como evidencia en las Cortes.

Aunque, sin duda, la mayor preocupación es la que atañe a la libertad de expresión ya que esta ley se convierte en un gran obstáculo para el periodismo ciudadano. 16 años se han cumplido desde que un ciudadano grabara cómo varios agentes policiales de Los Ángeles propinaban una paliza a Rodney King. Incluso, como bien dijo Dan Gillmor en el I Congreso de Nuevo Periodismo, imágenes que han marcado la Historia, podrían no salir jamás a la luz. Un periodista no puede estar en todos los sitios a todas horas, pero gracias a las nuevas tecnologías, cualquier ciudadano puede denunciar casos de abusos. Por ello, el secretario general de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Aidan White, ha condenado esta ley y ha declarado que
nadie sugeriría de manera seria penalizar la grabación de actos de
violencia, especialmente cuando tiene que ver con el escrutinio público de los
responsables por la ley y el orden público
.


Una traba más para el periodismo ciudadano y, por extensión, al derecho de la información y a la libertad de expresión por la que 200 años atrás, tanta sangre derramó el país vecino.

miércoles, 21 de marzo de 2007

Créanme o no

Dice Álex Grijelmo que el periodismo “presenta la conjetura como veraz”. Para el director de la agencia Efe este nuevo periodismo “practica unas técnicas y normas éticas muy distintas de las que rigen en la prensa tradicional”. ¿El soporte influye en la ética profesional del periodista? ¿No se trata, al fin y al cabo, de periodismo?

Una de las razones que el autor achaca a la falta de credibilidad es el anonimato en la red. Un buen periodista no se puede esconder tras el anonimato. Su nombre, su carrera y su experiencia son los que otorgarán credibilidad a su producto digital. Lo importante es que el internauta sea capaz de distinguir una página elaborada por un profesional de otra que carece de credibilidad. Para ello, además del propio currículum del autor, el usuario puede observar cuántas veces es enlazada esa página. Los enlaces confieren respeto al periodismo digital, también la calidad de los mismos.

Otra opción para acabar con la falta de credibilidad en la red es por la que han optado los americanos. Según el Informe sobre el Estado del Periodismo en 2007, “los blogueros más conocidos están comenzando a formar asociaciones dotadas de códigos éticos, códigos de conducta, etc.”. Probablemente esta iniciativa se ponga en marcha en España dentro de un tiempo (aquí siempre vamos más retrasados en este sentido), pero la idea es genial. La red permitirá que cada uno pueda escribir libremente, pero el usuario lo tendrá más fácil a la hora de calibrar la credibilidad de la fuente.

Internet puede poner trabas a la credibilidad periodística, pero lo fundamental es tener ciudadanos críticos con la capacidad técnica de valorar la profesionalidad a través de las herramientas que la red dispone. Ahí es donde está la clave, créanme o no.

Nada de 'Daily Me', lo que se lleva ahora es el 'Daily We'

El nuevo periodismo, ese que se practica gracias a la web 2.0, preocupa a los académicos. La novedad ha llamado a todos los teóricos de la comunicación a escribir largas tesis, ponencias y artículos sobre cómo puede cambiar el periodismo por la red. Por teorizar que no falte. Pero cuando se habla de algo tan nuevo y tan vivo como el periodismo digital, lo que un día puede parecer tan evidente, al día siguiente ya no lo es. Este es el caso del artículo ‘El periodismo digital y el desafío de los blogs’ de la profesora Concha Edo.

Se acabó el Daily Me, ahora es WeEntre algunos de los puntos que trata Edo, uno de los más interesantes es el de los diarios personalizados. Y digo interesante porque lo es ver cómo el futuro del periodismo digital es impredecible. Dice la autora, apelando al visionario Negroponte, que el futuro de los diarios en Internet radica en la personalización. Esto es lo que los entendidos llaman comúnmente 'Daily Me'. Pero lanzo una pregunta al aire, ¿quién se ha personalizado una página en un periódico digital? Yo, por lo menos, no. Lanzo otra, ¿quién tiene un blog, o ha escrito algún comentario en alguno? Yo, por lo menos, sí.

Y es que esto del 'Daily Me' no ha triunfado en absoluto. A los internautas les da igual si al entrar en un diario la primera noticia que les aparece es de sociedad o de economía, lo que les interesa es que se cuenta con ellos. Que puedan participar en la creación de los contenidos, que su opinión valga como la de cualquier otro. Esto es el 'Daily We' (los anglosajones le ponen nombre a todo). El ‘we’ hace referencia a ‘nosotros’ (por si alguien va mal de inglés), porque ahora somos nosotros los que creamos comunidades compartiendo nuestras informaciones y opiniones. Para entender mejor este fenómeno que ha acabado con el ‘Me’, mejor escuchen a Dan Gillmor, que sabe de esto bastante más que yo.


martes, 20 de marzo de 2007

e-Comunicación, 5 años después

De ordenadores y post-itsDecía José Luis Orihuela allá por 2002 que Internet había modificado la comunicación de tal forma que ya se podía hablar de una e-Comunicación. Lo digital había transformado sus patrones clásicos y ofrecía nuevas posibilidades que suponían toda una revolución comunicativa. 5 años más tarde, revisamos estos paradigmas y comprobamos si se aplican en la red de hoy:

1) De audiencia a usuario: Los medios ya no se dirigen a una audiencia masiva. La Teoría de la Larga Cola se hace evidente en Internet. Unos pocos medios reúnen amplias audiencias, el resto se dirige a otras con gustos o perfiles más específicos (todos tienen su espacio, desde surfistas, pasando por aviadores hasta escaparatistas). Pero además, cada usuario puede, no sólo recibir la información que desea de la forma que desea, sino crear la suya propia a través de su blog, de sus comentarios o del periodismo ciudadano (entre otros).

2) De medio a contenido: Los medios invierten en contenido, ya no venden soportes, sino servicios multiplataforma.

3) De soporte/formato a multimedia: Internet da cabida a todos los formatos. Reúne vídeo, audio, imagen, texto y animación para que el usuario elija el soporte que más le interesa. Una característica que se aplica en medios digitales y en la blogosfera.

Autopista de la comunicación4) De periodicidad a tiempo real: La e-Comunicación revoluciona el concepto de periodicidad. Gracias a la red, en cuanto algo ocurre en una parte del mundo, al instante se conoce en el resto. Ya no hay barreras temporales: la última hora es cada minuto.

5) De escasez a abundancia:
A más voces, más información. El problema es cuando la información se convierte en infoxicación.

6) De intermediación a desintermediación: El usuario puede acceder a la fuente original, sin necesidad de intermediarios. Pero todo blog o diario digital cuenta con un 'gatekeeper' que, consciente o inconscientemente, selecciona qué información ofrecer y de qué forma hacerlo.

7) De distribución a acceso: Ahora los usuarios son los que acceden a la información que desean y además se pueden comunicar los unos con los otros, conformándose en foros y comunidades.

8) De unidireccionalidad a interactividad: Con el cambio en el acceso a los medios, cambia también la relación del usuario con el mismo. El internauta se convierte así en ‘prosumidor’ de información (productor y consumidor).

9) De lineal a hipertexto: Aunque la hipertextualidad supone un esfuerzo mayor a la hora de leer la información, el resultado final es mucho más completo. Cada texto puede llevar a diferentes textos que ofrezcan contextualización, antecedentes, historias similares… Las posibilidades del hipertexto son infinitas. De hecho, ¿cuándo sube un blog en el ranking? Cuanto más es enlazado por otros.

10) De información a conocimiento: Finalmente Orihuela encuentra un hueco para los medios en el mundo digital. La profesionalidad periodística puede convertir la información en auténtico conocimiento. Así lo entiende él y así lo intenta llevar a cabo.

En definitiva, la e-Comunicación es todo un hecho. Los paradigmas que José Luis Orihuela adelantaba cinco años atrás, hoy son una auténtica realidad.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Googlebombs, ¿bombardeo a la credibilidad de Google?

Google censuradoPor la boca muere el pez. El buscador más utilizado por los internautas, Google, nació con la pretensión de no editorializar las búsquedas de sus usuarios. Eso fue antes de que apareciera el Googlebombs. Basándose en el propio sistema de búsqueda de Google, se descubrió que podían situarse ciertas páginas en las primeras posiciones de búsqueda utilizando determinadas palabras clave. Así, si introduce en el buscador la palabra “ladrones”, el primer resultado que le aparecerá será un texto de Merodeando por la Enredadera en el que Julio Alonso tilda de “ladrones” a la SGAE. O si por el contrario busca “estafadores”, la tercera opción a la que Google remite es la web corporativa de Telefónica de Perú.

Parece que el Googlebombing ha traído tantos problemas a Google, que a finales de enero, decidió cambiar el algoritmo de búsqueda para frenar este fenómeno. Técnicamente hablando no hay intermediarios que sitúen las páginas en la posición que crean conveniente. Para eso están las máquinas. Ismael El-Qudsi plantea que esta decisión puede poner en entredicho la credibilidad del buscador. De hecho, la pone. Porque si miles de personas deciden enlazar a una página con un determinado nombre, ¿por qué Google, puede cambiar esta decisión? Uno de los grandes estandartes de la libertad en la red, está ocultando la opinión de buena parte de los usuarios escondiéndose detrás de un algoritmo. Aunque esta no es la primera vez que Google cede en detrimento de la libertad de expresión.

Google le debe su poder a los usuarios, que como ya lo hicieron con el ‘bombing’, descubrirán una nueva forma de esquivar las trabas que se les pongan por delante.

El estado de la prensa (digital y en papel)

El Tiempo LatinoNo es un buen momento para el periodismo en todos sus soportes. Según el informe The State of the News Media 2007, todos los medios están perdiendo popularidad, “incluso el número de personas que busca noticias on-line ha dejado de crecer”. Sólo se salva un fenómeno propio de los Estados Unidos: la ethnic press (prensa étnica). Se trata de un periodismo de comunidad, muy cercano y participativo. Un modelo similar al periodismo ciudadano, pero basado en la identificación étnica.

Otra de las claves que incluye este informe es que los medios cada vez están más preocupados en cómo cubrir las informaciones que en valorar cuáles merece la pena dar cabida. Caso que se puede extrapolar perfectamente a nuestro país, donde para la prensa lo importante es publicar todo aquello que la competencia publique. Ha llegado un momento en el que es mejor no sacar ninguna exclusiva a que los demás publiquen algo que tú no tienes. Y para que esto continúe así, lo mejor es asistir a las ruedas de prensa, poner la grabadora y un problema menos. Más medios, menos periodismo.

De ahí que el modelo que ahora está triunfando es aquel en el que se redefine el rol del ciudadano, implicándolo en el proceso productivo para satisfacer sus verdaderas necesidades informativas.

La decadencia del periodista analógico

Los congresos sobre periodismo digital suelen tener mucho éxito. Son una buena excusa para ver a esos amiguetes que tienes agregados en tu lista de 'blogs de interés'. Pero además, de vez en cuando, alguien da una charla reveladora o se ponen sobre la mesa temas de auténtico interés.

Paso cerradoLa periodista Eva Domínguez publica un artículo en La Vanguardia donde analiza las claves de dos de estos congresos que tuvieron lugar un par de semanas atrás. Parece que todo lo que se debatió fue más de lo mismo: periodismo ciudadano, sí o no; el ciberespacio como máxima expresión de la libertad de palabra o cómo mejorar el periodismo en la red.

Entre una de las cuestiones que plantea la periodista, me llama la atención la siguiente:

El verdadero reto está en que los periodistas conozcan Internet como usuarios al menos tanto como lo hace su público y que la colaboración de éste se asimile en el proceso informativo con naturalidad

Sin periodistas involucrados en ayudar a consolidar el periodismo digital, difícilmente se podrá asimilar la participación del usuario en el periodismo ciudadano. Sin embargo, en España tan sólo 150 periodistas poseen página propia en Internet (de los cuales, por cierto, el 80% son hombres). De hecho de esos 150, según el Informe anual de la Profesión Periodística, el 57% afirma que “en este país se discrimina a los profesionales de la información que trabaja en Internet”.

El periodista analógico mantiene su imperio, pero cuando la mayoría de los jóvenes confía más en las informaciones digitales que en las de los medios tradicionales quiere decir que algo está cambiando. Y que la decadencia acaba llegando a cualquier imperio.

martes, 13 de marzo de 2007

E-paper, el periódico del futuro ya está aquí

No hace falta esperar al futuro para saber cómo leeremos el periódico en él, el e-paper (papel electrónico) es toda una realidad. Empresas del tamaño de Philips o Fujitsu invierten tiempo y dinero en perfeccionar estas pantallas flexibles, finas y ligeras que podremos llevar allá donde vayamos.

Si necesitan más pruebas para confiar en el e-paper, sólo tienen que pulsar 'play' en el vídeo de abajo (está en alemán, pero la imagen lo dice todo):

lunes, 12 de marzo de 2007

11 de marzo, luto en la red

Al final del camino...11 de marzo. 191 personas mueren en el atentado más sangriento de la historia de este país. Una fecha que no podremos (y no debemos) olvidar. Una fecha que supuso un antes y un después en la democracia española y que, constató que la información a través de la red podía ser algo más que un juego de niños.

Según una lista de Bitácoras.com 163 blogs se hicieron eco de lo ocurrido el 11-M y los días siguientes. Las primeras informaciones eran de incertidumbre, desesperanza y repugnancia, a algunos las palabras se les atascaban creando un nudo en la garganta que les impedía gritar al mundo por la crueldad humana. Pero todos estuvieron al pie del cañón. Las actualizaciones eran constantes: Escolar.net publicó 6 post el 12 de marzo y 17 el día 14, otros como Microsiervos completaban sus artículos con cada nueva información que aparecía y recogía la foros especiales para que todos los que deseban desahogar su tristeza, pudiesen hacerlo libremente. No se equivocó Cervera cuando dijo que:
La opinión de los españoles ha recorrido sin intermediarios el espacio, cambiando las concepciones previas y sorprendiendo a propios y ajenos. La palabra de todos y cada uno, expresada con plena libertad, ha sido la protagonista.

Después llegaron las manifestaciones y el ‘boom’ del poder de convocatoria de los mensajes a móviles. Los medios tradicionales se ajustaron a los estándares, pero los ciudadanos, ávidos de información, encontraron en la red un espacio donde encontrar respuestas o, tan sólo, un lugar donde expresar su dolor.

3 años hace desde ese duro golpe, que aún duele.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Una mañana perdida… por su DNI

A las 7 de la mañana ya estaba en la puerta de la Comisaría de Elche haciendo cola. Ana es una de las primeras en coger turno para renovar su DNI. A las 9.30 podrá volver a casa. Otros no tienen tanta suerte.

Comisaría de Elche
Sacarse el DNI o el pasaporte en Elche es una auténtica odisea. Supone perder toda una mañana esperando en una minúscula y abarrotada sala o ser muy madrugador para coger uno de los primeros números (aunque en verano, no sirve ni eso). A las 8 de la mañana comienzan a repartir los turnos, aunque no es hasta una hora después, a las 9, cuando abre el servicio.

Ana viene de Aspe y ya ha conocido las colas y las esperas interminables, por ello ha preferido madrugar y asegurarse ser una de las primeras.

En la sala de espera las quejas se multiplican. Eugenia ha llegado poco antes de las 8 y tendrá que esperar hasta las 11 y media para que su DNI sea renovado, “aquí no entienden que la gente tiene que trabajar, yo por ejemplo, tengo que cuidar a mi madre que tiene Alzheimer y va a pasar toda la mañana sola”.

Pero además del madrugón para hacer cola, lo peor es el retraso y la mala organización del servicio. Hay tres mesas de atención para hacer y renovar los DNI, pero una siempre está vacía. Las otras dos personas se turnan para tomar esos almuerzos que no se pueden perder. En los pasaportes, la cosa no anda mucho mejor. Aunque se diferencia entre pasaportes y extranjeros y, de hecho, se dan números diferentes, sólo hay una persona para atender las dos colas, por lo que tarde el doble de tiempo en atender.

La disyuntiva está bien clara: madrugar o esperar. Usted elige.