martes, 11 de noviembre de 2008

Obama, el estratega del marketing político

De cómo un total desconocido puede convertirse en Historia.


Hazañas. Requisito previo para engrosar la lista de personajes históricos, ¿no? Barack Obama ya se ha colado en ella por ser el primer presidente negro de Estados Unidos. Pero, ¿qué hazañas ha cometido? Por el momento, ninguna. ¿Cómo se puede cambiar la Historia sin haber hecho absolutamente nada? Es sencillo: con el marketing político.

Obama ha vencido a McCain por contar con una estrategia comunicativa mucho más cuidada y potente. Y ésta se ha centrado alrededor de unos ejes muy claros: mensajes directos y simplificados, buena oratoria, explotación de las herramientas que ofrece la red y, cómo no, dinero, mucho dinero. La maquinaria de Obama ha controlado y encajado a la perfección estas piezas. El resultado: la victoria.

1. 'Yes, we can': el mensaje. Porque en comunicación política el objetivo es enviar un sólo mensaje, claro y sencillo que englobe toda la filosofía del candidato. Esto es conocido en marketing como 'propuesta de venta única', es decir, para que una idea sobre un producto cale en la opinión pública hay que decir una sola cosa. El mensaje sobre el que gira la campaña de Obama es simple: el cambio. Un cambio posible, real, tangible. Un cambio que se transmite a través de tres palabras (cuantas menos, mejor): 'Yes, we can'.


Obama resucita el sueño americano y lo incorpora a su 'Nosotros podemos', convirtiéndose él mismo en ejemplo del estadounidense que se hace a sí mismo y que gracias a las posibilidades que este país le ofrece, se logra una carrera y consigue el respeto de la comunidad. El mensaje del sueño americano ya está muy calado entre los estadounidenses, con lo cual es un arma que, bien utilizada, conlleva al éxito seguro.

2. Oratoria. Barack Obama es un buen orador. Utiliza la retórica con facilidad. Sabe a quién se dirige en cada ocasión y cómo llegar hasta su público. Ya demostró esta capacidad en 2004 con un deslumbrante discurso en la convención demócrata de Boston. Captó así la atención de los medios y comenzó a crecer su popularidad hasta que ganó con soltura las elecciones al Senado. Durante su lucha en las primarias contra Hillary Clinton y su campaña por el Despacho Oval, ha continuado demostrando esta habilidad.

3. Participación en la red. Obama ha sido pionero en la utilización de Internet y de los recursos que este medio ofrece para lanzar su mensaje político. No sólo ha recaudado buena parte de sus fondos a través del ciberespacio, además ha conseguido captar a un público joven e inquieto que entiende mucho mejor el lenguaje web que los multitudinarios mítines. Así, el candidato demócrata se ha convertido en un internauta más con su propio Facebook, MySpace y sus vídeos colgados en Youtube.

4. Presupuesto. El candidato demócrata recaudó el doble que su rival republicano (639 millones de dólares de Obama frente a 360 de McCain). A mediados de octubre había gastado 240 millones tan sólo en anuncios de televisión. Llegó a pagar 4 millones por 30 minutos de publicidad en las grandes cadenas norteamericanas seis días antes de los comicios.

Barck Obama ha logrado entrar en la Historia gracias a un marketing político impecable. A partir del próximo enero se le plantea un nuevo reto: acompañar sus acciones comunicativas con decisiones políticas de igual aceptación entre los norteamericanos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Welcome back, don't you think Hillary Clinton would have been a great vice president, better than Biden? Or do you think that she will be the next democrat candidate in 2016?

Thank you!

Tomás Miralles dijo...

te perdí la pista pero estás viva, tienes una invitación mía en facebook