
¿Y cómo puede un ciudadano normal convertirse en editor de un diario? Pues a través de un medio social como Fresqui.com. En este diario digital, los usuarios pueden votar las noticias que consideren más importantes y éstas subirán puestos en la web cuantos más votos consigan. Los artículos pueden ser extraídos de otros medios digitales o enviados por el propio usuario. Todo bajo unas sencillas normas basadas en el respeto.

Oligárquicos o no, lo cierto es que por el momento son la única opción que permite a los usuarios valorar las noticias en función de su interés. Los detractores de los medios sociales deberían cuestionarse su soberanía como editores y aprender del éxito de estos nuevos medios que, al menos, cuentan con el ciudadano.