
Parece que el Googlebombing ha traído tantos problemas a Google, que a finales de enero, decidió cambiar el algoritmo de búsqueda para frenar este fenómeno. Técnicamente hablando no hay intermediarios que sitúen las páginas en la posición que crean conveniente. Para eso están las máquinas. Ismael El-Qudsi plantea que esta decisión puede poner en entredicho la credibilidad del buscador. De hecho, la pone. Porque si miles de personas deciden enlazar a una página con un determinado nombre, ¿por qué Google, puede cambiar esta decisión? Uno de los grandes estandartes de la libertad en la red, está ocultando la opinión de buena parte de los usuarios escondiéndose detrás de un algoritmo. Aunque esta no es la primera vez que Google cede en detrimento de la libertad de expresión.
Google le debe su poder a los usuarios, que como ya lo hicieron con el ‘bombing’, descubrirán una nueva forma de esquivar las trabas que se les pongan por delante.
1 comentario:
Uy! Te copias las fotos de mi blog, te dejas mi carpeta abandonada en el patio, mal vamos, mal vamos.
JEJEJEJE
Muy buen blog!
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